El trabajo en equipo es una forma de organización que permite a un grupo alcanzar objetivos comunes, los cuales están fuera del alcance de un solo individuo. Trabajar en equipo implica elegir un líder, que es la persona responsable de guiar y motivar a los demás, por lo que debe tener las cualidades necesarias para hacerlo.
El liderazgo es clave
En todo equipo el liderazgo es un elemento clave, ya que se quiera o no, el tipo de líder que se tenga marca en buena medida al equipo en su totalidad. De hecho, nunca ha existido un buen equipo con un mal liderazgo, de modo que la elección de líder adecuado es la primera tarea clave para constituir un gran equipo.
Cabe precisar que el líder debe tener las características necesarias para ganarse el respeto y lealtad de los demás, aunque no necesariamente debe tener todos los conocimientos y habilidades requeridos por el equipo, pues otros integrantes pueden y tienen que destacar en sus propias áreas de especialización.
La tarea principal de líder es, por supuesto, mantener la unidad del equipo y buscar que cada uno genere los resultados esperados. Sin embargo, es importante que ayude a cada integrante del equipo a alcanzar un nivel superior de desarrollo profesional, ya que quien se queda estancado va a detener a todo el equipo.
La diversidad del equipo
Los mejores equipos, conocidos como equipos de alto rendimiento, son aquellos en los cuales existe diversidad en sus integrantes. Es decir, hay que tratar de conjuntar personas creativas con personas técnicas, pero también hay que propiciar la diversidad de formaciones y experiencias.
De esta manera, cuando surja un problema, es más probable que en el equipo exista alguien capaz de lidiar con dicho problema. Si conformamos un equipo con profesionistas del mismo perfil, seguramente estaremos limitando el campo de acción de todo nuestro equipo. La diversidad es fundamental.
Eso sí, lograr el equilibrio de un equipo nunca es sencillo, razón por la cual puede pasar algo de tiempo antes de consolidar a un gran equipo. Es importante determinar con rapidez que persona realmente no debería estar en ese equipo, pues uno de lo mayores errores es tener a alguien que no se comprometerá como los demás.
La colaboración es todo
El trabajo en equipo implica un compromiso individual hacia un resultado colectivo, por lo que para alcanzar los objetivos planteados es necesario contar con profesionistas que estén dispuestos a colaborar con otros, pues solo de esta manera se crean las sinergias necesarias para superar las adversidades.
Un buen equipo necesita profesionistas capaces de tener una actitud proactiva incluso durante situaciones difíciles. Recuerda que cuando la situación es positiva todo el mundo sabe poner buena cara, pero es durante las crisis cuando realmente nos damos cuenta quién sí es capaz de trabajar bajo presión.
Por último, necesitas tener en tu equipo a profesionistas que piensen en términos de “nosotros somos geniales” en lugar de “yo soy genial”. Si no tienes colaboradores que vean por el bienestar de los demás entonces algo estás haciendo mal en la selección, pues esas personas dejarán el barco a la primera que puedan.
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