Mucho se ha hablado en los últimos años sobre la famosa evaluación por competencias. Se trata de un proceso mediante el cual un asesor trabaja con un asesorado para generar evidencias de competencia, las cuales a su vez se obtienen de la aplicación de los estándares que definen dichas evidencias.
Conceptos básicos
Competencia es la capacidad que tiene una persona para desarrollar una actividad con la actitud adecuada. Las competencias comprenden a su vez actitudes y capacidades.
Actitud es el comportamiento que emplea una persona para hacer algo. Actitud es “saber ser”. Capacidad o aptitud es el conjunto de condiciones que permiten el desarrollo adecuado de una actividad determinada. A su vez, las capacidades comprenden conocimientos y habilidades.
Conocimiento es la facultad de una persona para comprender por medio de la razón. Conocimiento es el “saber”. Habilidad o destreza es la capacidad de una persona para hacer algo correcta y fácilmente. Habilidad es “saber hacer”.
Ejemplos de competencias
Yo puedo tener la habilidad de la oratoria, lo que implica que puedo hacerlo bien y de forma que no me cueste tanto. Si a esto le agrego el conocimiento sobre como ser un mejor orador, entonces tendré la capacidad de la oratoria. Si mi actitud es la adecuada al momento de hacer oratoria entonces tendré la competencia de la oratoria.
Yo puedo tener la habilidad de comunicar efectivamente la información, lo que implica que puedo hacerlo bien y de forma sencilla. Si a esto le agrego el conocimiento sobre como comunicar de forma más efectiva, entonces tendré la capacidad de comunicar efectivamente. Si además mi actitud es la adecuada al momento de comunicar, entonces tendré la competencia de la comunicación efectiva.
Yo puedo tener la habilidad de vender, lo que implica que puedo hacerlo bien y fácil. Si a esto le agrego el conocimiento sobre como vender mejor, entonces tendré la capacidad de vender. Si además mi actitud es la adecuada al momento de vender, entonces tendré la competencia de vender.
La importancia de las competencias
La evaluación por competencias es un proceso a través de cual se puede determinar si una persona es competente o no para realizar alguna actividad. Su importancia radica en que se analizan diversos aspectos de la persona, por lo que no se trata solamente de que esta apruebe o no un examen.
A nivel laboral evaluar las competencias de los trabajadores permite identificar lo que la persona sabe hacer, además de la forma en la que realiza eso que sabe hacer. Se trata de un aspecto fundamental para colocar a cada colaborador en el puesto más adecuado, lo que sin duda conlleva una serie importante de ventajas.
Un trabajador que tiene la posibilidad de desarrollar plenamente sus competencias será un trabajador comprometido con el desarrollo de la empresa. Estamos hablando entonces de mayores niveles de implicación y satisfacción, uno de los objetivos buscados por las empresas actuales.
¿Estás invirtiendo en tu desarrollo profesional?
¿Cuándo fue la última vez que te pagaste una capacitación, ya fuese curso, taller, conferencia, etc.? ¿Has llegado al punto donde las únicas capacitaciones que recibes son por parte de la empresa en la que trabajas? Entonces has dejado de invertir en tu desarrollo, y esa es una mala noticia.
¿Por qué debes invertir en ti?
Nadie es indispensable en una empresa, por muchos años de experiencia o responsabilidad que tenga. Siempre habrá otras personas que podrán hacer lo que haces. Esto quiere decir que no tienes tu futuro asegurado con tu actual trabajo, al menos no como antes, donde sin problemas se podía llegar a trabajar tres o cuatro décadas en una misma compañía.
Claro que es posible que tu situación laboral sea excelente y que tengas un futuro brillante en tu empresa. Es este caso, felicidades. Sin embargo, la vida suele dar giros inesperados y cuando suceden poco caso tiene arrepentirse. Por ello lo mejor es seguirse preparando. Recuerda que cuando crees que lo has aprendido todo es cuando más vulnerable eres.
El primer paso que debes dar
Lo primero que tienes que hacer es determinar, tanto tus puntos fuertes, como tus puntos débiles. Debes fortalecer los primeros aún más, mientras que para los segundos debes buscar un nivel de competencia aceptable. Así que es fundamental que conozcas y seas consciente de tus fortalezas y debilidades.
Esto requiere algo de análisis personal, lo cual no es sencillo si no lo haces con frecuencia, pero tampoco es algo imposible. La forma más fácil que conozco para saber esto es preguntar a todas las personas que puedas cuales creen que son tus fortalezas y debilidades. Con lápiz y papel en mano ve anotando los comentarios que recibas. Ojo, no te justifiques ni defiendas, que no es momento para esto, solo anota.
¿Cómo seguirse preparando?
La buena noticia es que actualmente es fácil y económico seguir un proceso personal de mejora continua. Son tantos los recursos gratuitos en la red que el que no se sigue preparando es porque no quiere. En lo personal llevo más de un año pagando una plataforma de cursos que me resulta muy accesible, en la cual he tomado cerca de trescientas clases de diversos temas, a ritmo promedio de una por día.
Tu preparación puede enfocarse en mejorar conocimientos que te sean útiles para tu área de trabajo, de modo que mejores en tus actividades y resultados diarios. Pero también podrías enfocarte en conocimientos complementarios, que de forma indirecta también te ayuden a mejorar.
Otra opción es adquirir conocimientos poco relacionados que tu área de trabajo, pero que te serán de utilidad en determinadas situaciones. Por ejemplo, si tienes visualizado emprender tu propio negocio seguramente necesitarás saber sobre finanzas empresariales, aunque actualmente te dediques al diseño gráfico.
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