En este mundo hay personas extraordinarias, capaces de lograr muchas cosas por sí mismas. Sin embargo, no existe nadie que pueda superar los logros de un equipo de alto rendimiento enfocado a lograr un objetivo en común. Los grandes equipos se distinguen porque su convivencia los hace mejores y les permite potenciarse todos juntos.
¿Qué es el trabajo en equipo?
Comenzaré por lo que no es trabajo en equipo: imagina un equipo escolar que tiene que exponer un tema, si cada uno hace una parte y el día de la exposición juntan todas las partes, entonces esto no es trabajo en equipo.
El trabajo colaborativo, como también se le conoce, requiere cumplir con dos puntos: el primero es que debe tener una estructura organizativa, es decir, se debe tener una división del trabajo acorde a diversos parámetros.
El otro es que debe ocurrir la elaboración conjunta del trabajo, lo que implica que los resultados, positivos o negativos, deben calar en todos los miembros a un nivel semejante, es decir, debe aflorar el sentido de pertenencia.
¿Por qué es importante el trabajo en equipo?
Siempre que se trabaja en equipo se hace porque los objetivos que se buscan lograr superan a lo que puede lograr una sola persona. Entonces la importancia del trabajo en equipo radica en un aumento en la potencia.
Potencia es un concepto físico que se refiere a la capacidad de realizar un trabajo, y este concepto también aplica en este caso. Mientras mejor sea el equipo más potencia tendrá, y podrá alcanzar objetivos mayores.
Recuerda que todas las grandes cosas que se pueden lograr y que vale la pena hacer requieren del trabajo conjunto de varias personas. Con esto no menosprecio el esfuerzo individual, pues de hecho es la base de un equipo.
¿Cómo se puede mejorar el trabajo en equipo?
Lo primero es preguntarse si cada miembro del equipo está comprometido con la causa y si le interesa el efecto que se va a generar. Si se detecta a alguien que no lo está, será necesario tomar medidas drásticas, aunque sea difícil.
La fortaleza de un equipo de trabajo se mide por su eslabón más frágil, que es por donde se puede romper la cadena, aunque no siempre ocurre así porque hay personas que nos pueden dar sorpresas.
Detectar y fortalecer a ese eslabón es clave para mejorar. Así como también es clave potenciar y motivar aún más a los integrantes más fuertes, que por puro impulso hacen que el equipo se mueva.
Filosofía de trabajo
Para los fines de este documento entenderemos filosofía como la forma de pensar o de entender las cosas. Por lo tanto, la filosofía de trabajo de un equipo es la manera en la que dicho equipo trabaja de forma conjunta, es decir, sus relaciones, roles, funciones, potenciadores, limitadores, estado de ánimo, etc.
Establecimiento del liderazgo
En cualquier equipo de trabajo el líder influye mucho, de forma consciente o inconsciente, en la filosofía de trabajo. Por esta razón, si la filosofía no es la adecuada para generar resultados, el líder tiene la responsabilidad.
Sin embargo, hay ocasiones en las cuales un equipo se conforma sin un liderazgo claro, y entonces será necesario determinar con claridad quien será el líder. Establecer el liderazgo es básico para que el equipo funcione.
Dependiendo del tipo de equipo, el líder puede ser temporal o definitivo, lo que estará en dependencia de las necesidades del grupo. Sin embargo, un equipo sin líder claro está destinado a fracasar, te lo digo ya mismo.
Coordinación del trabajo
¿Quién hará qué cosa? Muy fácil, el trabajo se debe dividir entre los miembros del equipo, de manera que cada uno tenga al menos una actividad y su consecuente responsabilidad. Suena sencillo, ¿verdad?
En la práctica es un poco más complejo, porque el trabajo se debe repartir en dependencia de las capacidades de cada miembro. Cuando el equipo está equilibrado y todos tienen su especialidad la coordinación se facilita.
El problema viene cuando tenemos equipos con personas sobrecalificadas y personas subcalificadas, porque con el tiempo el trabajo se cargará en las primeras, que son las que más pueden hacer. Hay que evitar esto a toda costa.
Autonomía del equipo
¿Quién supervisará el trabajo de cada integrante del equipo? ¿Se tratará de una supervisión permanente o esporádica? ¿Habrá tiempos límite para entregar resultados? ¿Habrá premios y castigos que estimulen la autonomía?
No tengo duda alguna de que el mejor equipo de trabajo es aquel en el cual cada integrante hace su trabajo individual de la mejor manera posible con miras a lograr un resultado grupal excepcional.
Sin embargo, un grupo siempre tendrá diversos miembros, con diferencias muy marcadas, lo que implica que el nivel de autonomía variará mucho entre ellos. Algunos requerirán mucha más supervisión que otros.
Rendimiento de equipo
¿Cómo se puede mejorar el rendimiento de un equipo? ¿Qué factores permiten que un equipo se vuelva eficiente? ¿Qué implica realmente que un equipo sea más eficiente? Estas son tres preguntas clave cuya respuesta podría generar una diferencia gigante en la forma en la que trabajan los miembros de un equipo, y por lo tanto de los resultados que este genere.
Establecimiento de comunicación efectiva
El punto más importante para mejorar el rendimiento de un equipo es mejorar la comunicación entre todos los involucrados. Analiza y te darás cuenta de que la mala comunicación es el principal problema en cualquier equipo.
Entonces, si se mejora la comunicación todo el equipo mejorará. Es una regla no escrita pero cuando la entiendas comprenderás el poder que tiene el comunicarse mejor. Y me refiero a comunicarse efectivamente.
Pero antes de empezar a mejorar es importante solucionar los problemas ya existentes, lo que siempre resulta complicado ya que implica sacar los trapitos al sol, como comúnmente se dice; es decir, exponer a otros.
Asignación de roles y funciones
Para que un equipo funcione bien es importante que el rol de cada integrante esté definido con claridad, así como también las actividades que debe realizar. Ojo, esto no es algo que ellos elijan, sino que el líder se las debe asignar.
Es importante cuidar que los roles sean acordes a las necesidades del equipo. Si un rol falta o sobra habrá problemas, en el primer caso porque alguien tendrá que trabajar doble y en el segundo porque se complicará el proceso.
Y debes tener en cuenta que la duplicidad de funciones genera mala competencia que deriva en un rompimiento del equipo. Sí, es bueno que todos sepan cumplir otras funciones, pero en el día a día no debe ser la norma.
Poder, querer, saber
En un equipo siempre van a existir personas que pueden y saben hacer muchas actividades, pero no por ello se les debe sobrecargar de trabajo, algo bastante común en muchas empresas, donde terminan por quemar a estas personas.
También están aquellos con mucho ímpetu que quieren participar y aportar, pero que podrían no saber como se hace algo, lo que indicaría que no están calificados para la actividad y habrá que buscarle otra.
De manera general, encontrar personas con las tres características: poder, querer, saber no es común. Es por ello por lo que el líder del equipo debe saber manejar a su gente, para colocarla en el rol más adecuado.
Mejorando la convivencia
En la práctica un equipo de trabajo con pocas cualidades pero que se lleva bien puede superar a un equipo de trabajo muy cualificado, pero con problemas de relaciones entre sus integrantes. Por ello mantener la sana convivencia debe ser una de las prioridades dentro de cualquier equipo, lo que se facilita si se consideran algunos puntos fundamentales.
Establecimiento de reglas básicas
Todo equipo de trabajo debe tener reglas básicas de convivencia, que deben ser aceptadas y apoyadas por todos los integrantes. Estas reglas son la base del equipo en sí mismo, y si no se respetan el equipo no se integrará.
Me refiero a normas básicas para que el trabajo se de sin problemas. Recuerda que a nadie le gusta trabajar en un lugar con mal ambiente laboral, y si siguen ahí es por una necesidad mayor, pero a la primera oportunidad huirán.
Estas normas deben fundamentarse en el respeto, además de contemplar reglas de comunicación, y como pueden ser muy variables según el entorno, deben presentarse inmediatamente alguien ingresa al equipo.
Manejo de los estados de ánimo
Quizás los más difícil para mejorar la convivencia de un equipo es manejar los estados de ánimo, tanto de cada persona como del equipo en sí mismo. Hacerlo requiere conocer bien la forma de ser de cada integrante.
Es importante entender que no todas las personas de tu equipo se manejan con el mismo rango de estados de ánimos, y que algunos pueden mantener un estado mucho tiempo, pero otros pueden cambiar abruptamente.
Lo que te recomiendo hacer es identificar a aquellas personas cuyos estados de ánimo no aportan al equipo, las cuales tendrás que trabajar de forma individual, aunque si no hay mejoría quizá no encajan en tu equipo.
Entendiendo el conflicto
¿Por qué se producen los conflictos? Esta es la pregunta clave, y la respuesta es que no tenemos conflictos con los hechos en sí, sino con la interpretación que hacemos de los hechos debido a valores, creencias y necesidades.
Por lo tanto, cualquier solución a un conflicto debe pasar por entender cómo vemos la realidad y cómo la ve la otra persona. Pero para solucionar un problema es necesario que ambas partes tengan la voluntad de hacerlo.
Es necesario dejar bien claras las demandas que presenta cada parte, y estas deben irse sustituyendo por acuerdos de los que ambas partes se responsabilicen. En caso de escala del conflicto buscar un enfoque distinto.
Conclusión
En su libro Tribal Leadership, los consultores organizacionales Dave Logan, John King y Halee Fischer-Wright definieron cinco estadios del desarrollo tribal: 1) La vida es un asco, 2) Mi vida es un asco, 3) Soy genial (y tú no), 4) Somos geniales (y ellos no) y 5) La vida es genial. ¿Cómo puedes conformar un equipo que pase de los estadios 1, 2 y 3 a los estadios 4 y 5?
Ideas finales
“Aquellas personas que pueden reír juntas pueden trabajar juntas”. Si alguien no ríe nunca con el equipo quizá sale sobrando en el equipo. Ojo, no indica que sea mala persona o profesionista, simplemente no encaja ahí.
“El trabajo individual es la clave del trabajo en equipo”. No juntes a tu equipo para hacer cosas que podrían hacer solos, júntalos para hacer cosas retadoras que lleguen a la conclusión de que solo pueden hacerlo en equipo.
“Ninguno de nosotros es tan inteligente como todos nosotros”. Tenlo bien claro, el secreto detrás de un equipo de alto rendimiento es la mentalidad de que somos mejores juntos. Si alguien se cree superior te sale sobrando.
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